Diagnóstico por Imagen de Pequeños Animales

• Licenciados o graduados en Veterinaria y a estudiantes del último curso del grado de Veterinaria que obtendrían el título sólo en el caso de la finalización del grado.

La radiología en pequeños animales es una herramienta importante para el estudio de las distintas patologías tanto torácicas como abdominales, y una técnica excelente para iniciar el proceso diagnóstico, ofreciendo valoraciones generales y rápidas. A pesar de que la radiografía es fácil de realizar, es necesaria una técnica cuidadosa para asegurar la obtención de imágenes de alta calidad.

El tórax es una región difícil de interpretar debido a la superposición de estructuras, a la amplia gama de normalidad anatómica y a las variaciones fisiológicas. Por lo tanto, una técnica y/o interpretación incorrecta son una causa frecuente de error diagnóstico o de diagnóstico incompleto. A pesar del auge de la ecografía y la tomografía computarizada especialmente para el estudio del corazón y de los pulmones, respectivamente, la radiología sigue siendo, para el estudio del tórax, la técnica de diagnóstico por imagen más conocida y ampliamente utilizada en la práctica clínica.

Por otra parte, el abdomen es una región anatómica muy homogénea en cuanto a radiopacidades y es de vital importancia el conocimiento de la anatomía radiográfica para poder detectar alteraciones en número, morfología, radiopacidad, localización y tamaño de los distintos órganos abdominales.

Desde sus inicios la ecografía ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios tecnológicos. La investigación y las publicaciones científicas han permitido a los veterinarios familiarizarse con esta técnica de diagnóstico por imagen. En la actualidad, la ecografía abdominal en pequeños animales es una herramienta de gran utilidad para el estudio de las patologías abdominales. Nos permite valorar el parénquima de los distintos órganos abdominales, el grosor de las paredes gastrointestinal/vesical y estructuras de pequeño tamaño como las glándulas adrenales o los ganglios linfáticos. Las estructuras vasculares también pueden evaluarse mediante las técnicas Doppler que nos permitirán valorar la velocidad y la dirección del flujo sanguíneo. La ecografía no es tan fácil de realizar como la radiología y requiere cierta práctica. En este sentido resulta imprescindible el conocimiento de la anatomía y disponer de una serie de indicaciones para poder obtener imágenes o cortes ecográficos de calidad diagnóstica.

La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), como técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen, han experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos años siendo cada vez más accesibles en los hospitales y centros veterinarios.

El diagnóstico por imagen es imprescindible en la práctica clínica de pequeños animales siendo imprescindible el dominio de las distintas técnicas (radiología, ecografía, TC y RM) para poder alcanzar el diagnóstico clínico.